21 Nov, 2024
Actualidad Política
2024-04-11 00:00:00 | Por Equipo Editorial EGC
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Marcha de los procesos de paz del gobierno de Petro: en franco retroceso
El 7 de agosto de 2022, con la llegada a la presidencia de Gustavo Petro, el país miró con esperanza y expectativas positivas los anuncios en el sentido de concretar una política de paz sin exclusiones, con todos los grupos armados que hacen parte del conflicto armado no internacional del país.
Arrancaron con muchos bríos las conversaciones con todos los grupos, que poco a poco han ido perdiendo el empuje inicial, debido a muchos factores.
En comienzo, el estilo voluntarista y que solo comprometía a la oficina que representaba, que fue el sello del Alto Comisionado para la Paz señor Danilo Rueda, conspiró para que los avances de las distintas mesas fuera el deseado. Rueda nunca conformó un equipo de trabajo con el suficiente bagaje para asesorarlo y distribuir las enormes tareas que un trabajo de esta magnitud tiene. No solo era un equipo muy reducido, con ninguna capacidad de decisión sobre los temas no digamos importantes, sino meramente procedimentales.
Al menos es lo que podemos concluir de los contactos que tuvo el equipo designado por el Estado Mayor Conjunto del Ejército Gaitanista para hacer realidad los propósitos de paz de la mayoría de colombianos.
Lo dilatado de estos contactos iniciales, al ser muy difícil que Danilo Rueda estuviera presente en todas partes, como hubiera sido su deseo, empezó a generar resistencias al proceso.
Posteriormente, la aprobación de la ley 2272 de 2022, necesaria para prorrogar la ley 418 de 1997, que posibilita la negociación con grupos armados, no mejoró el panorama. El margen de maniobra del gobierno quedó muy limitado después del fallo de la Corte Constitucional, que recortó seriamente las amplias atribuciones que el ejecutivo tenía.
Pero más allá de la discusión meramente jurídica y los aspectos formales del ordenamiento jurídico, que merecen un análisis mucho más profundo, queremos llamar la atención sobre una situación que hizo carrera, y es la distinción, a nuestro juicio artificial, entre grupos de origen político y grupos a los que no se les ha concedido ese apellido de políticos.
No basta con declararse en rebeldía frente a un Estado, un orden legal, unas instituciones para regir la vida de los ciudadanos, sin que haya una vocación real de poder derrumbar ese sistema ante el cual uno se declara en rebeldía. Alguien, en la Colombia de hoy, puede pensar que los movimientos guerrilleros tienen alguna posibilidad de tomarse el poder. Obviamente que no, empezando por que hoy somos un país de ciudades, en donde una guerra de guerrillas no convencional no tiene ninguna posibilidad de salir triunfante.
Como bien lo señaló un pensador, el gobierno debería estar más atento de los movimientos post insurgentes que han surgido en el país, que de las demandas políticas maximalistas de una insurgencia obsoleta, que se quedó viviendo de los recuerdos de la revolución cubana o de la maoísta en China, en unos contextos completamente diferentes a los nuestros.
Este es sólo uno de los aspectos que se pueden tener en cuenta. En sucesivos editoriales daremos una mirada del estado de las conversaciones con los distintos grupos.
Equipo Político
Ejército Gaitanista de Colombia
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Jorge Eliécer Gaitán
El Caudillo Liberal, fue un jurista, escritor, profesor, orador y político colombiano, miembro y líder del Partido Liberal Colombiano. Se le considera el político más influyente de Colombia a finales de los años 40 y es una de las figuras más importantes de la historia del país.
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